El abogado LaGrone consulta regularmente con abogados defensores penales individuales que no están familiarizados con la inmigración. Es una de las expertas en criminología en Atlanta y a menudo ha hablado en paneles nacionales. Ella analizará el caso de su cliente y las consecuencias de inmigración para su cliente y luego emitirá una carta de opinión. Este análisis cuidadoso y estratégico ayuda al abogado defensor penal y a su cliente a tomar una decisión informada y calculada sobre cómo seguir adelante con el caso.

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Estas consultas a menudo son necesarias debido a un caso estadounidense llamado Padilla v. Kentucky (2010). En este caso, siete jueces sostuvieron que consecuencias importantes, como la deportación que se deriva automáticamente de la condena penal, formaban parte de la responsabilidad de asesorar del abogado defensor en virtud de la Sexta Enmienda.

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En Padilla v. Kentucky, 559 US 356 (2010), la Corte Suprema consideró el caso de un residente permanente legal que se declaró culpable de un delito de narcotráfico basándose en la declaración de su abogado defensor penal de que no sería deportado. Después de darse cuenta de que este consejo era incorrecto, el Sr. Padilla buscó anular su condena en base a su derecho de la Sexta Enmienda a la asistencia efectiva de un abogado.

 

La mayoría sostuvo que, no solo la actuación del abogado del Sr. Padilla fue ineficaz, sino que el hecho de no asesorar afirmativamente a un cliente sobre las consecuencias de inmigración de una declaración de culpabilidad cae por debajo del estándar de un abogado razonable. En otras palabras, el silencio no es suficiente. El Tribunal reconoció la complejidad de la ley de inmigración, pero concluyó que cuando las consecuencias de inmigración de una declaración de culpabilidad son “verdaderamente claras”, un abogado defensor debe informar a su cliente sobre estas consecuencias. Cuando las consecuencias no están claras, el abogado debe por lo menos advertir al cliente que existe un riesgo de deportación.

 

Para representar de manera efectiva a sus clientes que no son ciudadanos estadounidenses, los abogados de defensa criminal deben comprender un área legal completamente nueva, la ley de inmigración. Si se brinda asesoramiento inadecuado o inadecuado a su cliente, corre el riesgo de emprender acciones legales basadas en reclamos de asistencia ineficaz del abogado o mala práctica.